Inteligencia artificial y renta básica universal


Apenas empieza 2017, un año en el que vamos a asistir a apasionantes debates en torno a la tecnología y su cada vez más acelerado e importante impacto en nuestras vidas.

Uno de esos debates está ya servido desde hace un tiempo, y cobra más relevancia a la vista de informes como el que publica, en los últimos días del recién finalizado 2016, la Oficina Ejecutiva de la Casa Blanca. El documento, titulado “Artificial Intelligence, Automation and the Economy”, no tiene desperdicio de principio a fin.

El estudio reflexiona sobre el impacto que la inteligencia artificial está ya teniendo en numerosos ámbitos, desde la prestación de servicios públicos básicos hasta el desarrollo económico y, muy especialmente, el mercado laboral.

Ya desde la primera página advierte de que la AI continuará creando riqueza y expandiendo la economía estadounidense; pero también avisa: mientras muchos se beneficiarán, ese crecimiento no será a cambio de nada y vendrá acompañado de profundos cambios en las habilidades necesarias para obtener/mantener un empleo, así como de transformaciones estructurales en la economía. En consecuencia, la Administración deberá estar muy alerta para desarrollar las políticas públicas que permitan obtener aquellos beneficios al tiempo que aseguran que se distribuyen entre todos.

Responding to the economic effects of AI-driven automation will be a significant policy challenge for the next Administrations. AI has already begun to transform the American workplace, change the types of jobs available, and reshape the skills that workers need in order to thrive. All Americans should have the opportunity to participate in addressing these challenges, whether as students, workers, managers, technical leaders, or simply as citizens

Quizás a algunos lo anterior le suene a ciencia ficción o, en el mejor de los casos, a algo que tardará todavía bastante en llegar. Bien harían en revisarlo. O, al menos, en dedicarle un par de minutos a este vídeo de presentación de Amazon Go y a considerar que existen tres millones y medio de personas que trabajan como cajeros en Estados Unidos.

Por otra parte, 2017 arranca con varias de las sociedades más avanzadas del mundo – Finlandia, Canadá, Holandaaplicando pilotos de renta básica universal. Sí, de pagar incondicionalmente una determinada cantidad de dinero al mes a las personas. Trabajen o no, sean más ricas o más pobres. Suiza votó a mediados de 2016 - rechazándola - la aplicación de esta renta garantizada.

La discusión ya no es si la renta básica universal es más afín a una u otra opción política. La discusión es cuándo deberá comenzar a aplicarse y cómo deben modificarse las políticas tributarias, laborales y sociales para hacer frente a esta nueva realidad de manera sostenible.

Y cuanto antes comience el debate, con la apertura de miras necesaria, mejor para todos.

[Acreditación de la imagen]