La movilidad urbana y el poder de la información
Sin embargo, a través de la digitalización, existen espacios de mejora mucho más inmediatos sobre la base de infraestructuras y sistemas actuales. O al menos esa es la conclusión que se puede extraer del proyecto SMILE, una plataforma integrada de movilidad implantada en la ciudad de Viena a partir de un proyecto cofinanciado por el Ministerio de Transportes austriaco y liderado por NTT Data.
SMILE implementa una plataforma tecnológica de intermediación entre los usuarios y los diferentes modos de transporte existentes en la ciudad y su área metropolitana (bus, metro, tranvía, car-sharing, bike-sharing, taxi, áreas de estacionamiento…). A través de esta plataforma, el ciudadano puede, utilizando su celular y a golpe de un par de clics, planificar su viaje y comprar online los tickets necesarios para el mismo.
El pilotaje del proyecto, con más de 1.600 usuarios activos, arroja unos resultados sorprendentes. Uno de cada dos usuarios (concretamente, el 48%) modificaron sus hábitos de movilidad, utilizando el transporte público más a menudo y combinando más modos de transporte para su desplazamiento.
Es más, el incremento del uso del transporte público urbano fue del 26% y del car-sharing y bike-sharing superior al 10%. El descenso del uso del taxi y vehículo propio fue superior al 20%.
Es tremendo el poder de la información y de la usabilidad. Porque eso es lo que provee SMILE a sus usuarios: la mejor información sobre sus alternativas de desplazamiento considerando todas las opciones disponibles y la facilidad para comprarlas con algún clic. Nada más. Y nada menos.
Sin millonarias inversiones en infraestructuras ni largos proyectos de transformación, uno de cada dos usuarios cambian sus patrones de movilidad. Uno de cada dos. A veces la solución es más sencilla de lo que parece.
[Publicado originalmente en Linkedin el 6 de abril de 2016]
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